Programa para la evaluación internacional de los estudiantes

Ezequiel Soto Martinez, docente de la UPN en la subunidad 111 en Irapuato, y coordinador del grupo técnico pedagógico de la sección 13 del SNTE preparo esta primera de dos partes en las que se analizara a fondo la evaluación con su muy particular punto de vista y del que , sin duda, dará interesantes ideas a sus lectores.

La evaluación es un elemento imprescindible en todo proceso sistemático. En materia educativa, la evaluación, dice Reynaldo Suárez Díaz, es un "…proceso permanente mediante el cual se conoce, se mide y se dan opiniones sobre todas las circunstancias y elementos que intervienen en la planificación y ejecución del acto docente, con el fin de revisarlos para su mayor eficiencia en el logro de los objetivos. La evaluación se refiere tanto a las circunstancias que rodean al acto docente (contexto), como a los elementos que intervienen en su planificación y ejecución (proceso), como al logro de los objetivos (resultados)."

Claro que también se evalúan los modelos, los planes de estudios, los programas, el sistema y a las autoridades educativas. A partir del trabajo valorativo "la catástrofe silenciosa" que seguía la tendencia internacional de evaluar los sistemas educativos nacionales, y del documento A Nation at risk de los norteamericanos, se empezaron a establecer condiciones normativas en México para evaluar algunos aspectos del sistema educativo. Por ejemplo, el Acuerdo Nacional sobre la Modernización de la Educación Básica de 1992, tiene un apartado donde se refiere a la creación de Carrera Magisterial que incluye una evaluación al desempeño de los maestros, y la Ley General de Educación de 1993 dedica la sección cuatro de su capítulo II a este tema, señalando que deberá haber una evaluación sistemática y permanente del Sistema Educativo Nacional y de los sistemas educativos estatales por parte de la Secretaría de Educación Pública y las autoridades educativas locales respectivamente y que los resultados se den a conocer a maestros, alumnos, padres de familia y a la sociedad en general.

Por su parte el SNTE organizó en 1994 el Primer Congreso Nacional de Educación. En el capítulo 8 se analizó la formación de los maestros mexicanos, la calidad de su trabajo docente y su evaluación, pero es en 1997 con el Segundo Congreso Nacional de Educación que se le dedicó todo un capítulo, el número 5 al tema de la evaluación. En años recientes la Organización para el Comercio y Desarrollo Económico (OCDE), ha impulsado la aplicación del Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA por sus siglas en inglés), en los países integrantes de ese organismo y otras naciones.

La prueba PISA se aplicó por primera vez en el año 2000 y en la misma, participaron 32 países miembros de la OCDE, poniendo especial énfasis en la habilidad de lectura, es decir, se examinó la capacidad de los estudiantes para usar, interpretar y reflexionar material escrito. En 2003 se centró en matemáticas y se instrumento en 41 países, donde México ocupó uno de los últimos lugares al registrar importantes rezagos y deficiencias en matemáticas y lengua, en relación a los países socios, incluso, por debajo de naciones con niveles de desarrollo similares. Para dar resultado en PISA, los estudiantes tuvieron que ser capaces de dibujar conexiones entre el mundo real con el matemático.

En 2006 la evaluación se aplicó a 37 mil 706 jóvenes de 15 años de edad de escuelas públicas y privadas, independientemente de su grado académico. En esa edición de PISA el énfasis fue en ciencias. En este rubro el 51 por ciento de los alumnos se situó en los niveles cero y uno. Las entidades con los resultados más bajos fueron 12: Chiapas, Tabasco, Oaxaca, Guerrero, Campeche, Puebla, Michoacán, Nayarit, Hidalgo, Sinaloa, Quintana Roo y Guanajuato. En 2009 nuevamente se enfatizará en las destrezas lectoras, y será entonces cuando el organismo complete el ciclo de evaluación para que se delimiten entonces los avances registrados en los países en que se aplicó respecto a los retos planteados por PISA, en cuanto a las habilidades y destrezas de los alumnos en matemáticas, español y ciencias.

En mi opinión, resulta injusto e inútil aplicar a los estudiantes una prueba diseñada por y para los países más desarrollados. Blanca Heredia, directora del centro de la OCDE en México ha admito parcialmente lo anterior, al expresar: "Los expertos y las agencias de evaluación educativa de las naciones más desarrolladas son las que han tenido mayor ingerencia en su diseño". Se ha dicho que la prueba PISA es perfectible y sé del esfuerzo para eliminar o reducir al máximo aquellos elementos que pueden introducir algún sesgo que favorezca a un país y perjudique a otro, sin embargo los resultados de cada una de las evaluaciones de PISA han sido presentados y publicados y, por consiguiente, las críticas al desempeño de los estudiantes mexicanos y de sus maestros no se hicieron esperar.