La Auditoria Superior de la Federación (ASF), en su informe de la cuenta pública 2006, revela que las acciones impulsadas en materia de capacitación y actualización del magisterio no sólo incumplen la Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Federal, al no proporcionar elementos que permitan una “evaluación eficaz” de las acciones de capacitación docente, sino que sus resultados “no se reflejan en un mejor aprovechamiento escolar de los alumnos”, ante los bajos resultados obtenidos en la prueba Enlace y en el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés).
En su informe sobre los programas nacionales para la Actualización Permanente de los Maestros de Educación Básica en Servicio y de la Carrera Magisterial, el organismo federal señala que en 2006 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público autorizó una ampliación líquida por poco más de mil 574 millones de pesos como apoyo extraordinario al programa de carrera magisterial, a fin de garantizar un mejor cumplimiento de metas y objetivos.
Sin embargo, revela que la Secretaría de Educación Pública (SEP) destinó estos recursos para el pago de adeudos de ejercicios fiscales anteriores a 2006, a fin de cubrir incrementos salariales al personal docente estatal y de apoyos compensatorios incorporados a dicho programa de 2002 a 2005.
Entre las irregularidades detectadas por la ASF destaca que, en 2006, de un millón 195 mil 453 docentes y directivos de educación básica, sólo 30.3 por ciento, es decir, 362 mil 631 profesores, se inscribió al Examen Nacional para Maestros en Servicio –cuya venta ilegal documentó La Jornada en diciembre pasado–, de los cuales cerca de la mitad –124 mil 549– lo reprobaron, y advierte que al concluir el año, del total de docentes y directivos de educación básica, “sólo 26.7 por ciento había acreditado sus conocimientos mediante estos exámenes, mientras que 73.3 por ciento restante aún no lo ha hecho”.
La ASF destaca que los recursos destinados al programa de actualización permanente del magisterio representan 0.1 por ciento del presupuesto destinado a educación básica, con un total de 253 millones de pesos.
Sin embargo, destaca que debido a que la SEP “no cuantificó el costo de la política docente en educación básica”, el organismo federal estimó que en 2006 el costo ascendió a 194 mil pesos por maestro, y advierte que al relacionar el gasto con los resultados de la prueba Enlace se precisó que la inversión promedio del servicio docente en los estados “no muestra correspondencia con los resultados alcanzados por los estudiantes de nivel básico”.
Como ejemplo, señala el caso de Campeche, donde el costo promedio fue el más alto con 317 mil pesos, pero los resultados de aprovechamiento académico en primaria lo ubicaron en la posición número 20 en español y 17 en matemáticas, a nivel nacional, y en secundaria ocupó el lugar 17 y 16, respectivamente, mientras que el estado de México reportó el costo más bajo, con 127 mil pesos por maestro, y se ubicó en el décimo lugar para alumnos de primaria en la asignatura de español, y el vigésimo cuarto en matemáticas, mientras que en secundaria se situó en la segunda y onceava posición, respectivamente
Por lo que respecta al ámbito internacional, la ASF destaca que al comparar el producto interno bruto per cápita con el salario de los docentes, México se encuentra por arriba del promedio de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos con 1.58 por ciento, pero agrega que los salarios de los maestros de primaria en México, con un promedio de 16 mil 784 dólares, se ubican por debajo del promedio de este organismo, estimado en 37 mil 603 dólares.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario