Luego de que se dio a conocer que la Secretaría de Educación Pública (SEP) compró y distribuyó en secundarias más de 2 millones de ejemplares del libro Sexualidad y salud humana –editado por el organismo conservador Red Familia y cuyo contenido es contrario al programa oficial de educación básica–, consejeros interinstitucionales esperan reunirse con el subsecretario de Educación Básica, Fernando González, para que explique por qué dichos ejemplares se entregaron a los alumnos sin haber consultado a los expertos del Consejo de Ciencias.
Los consejos consultivos son órganos creados por la SEP para fortalecer los programas de estudio de educación secundaria. Su función principal es revisar y proponer mejoras a los contenidos y enfoques de enseñanza, las estrategias didácticas, los materiales de apoyo al estudio y al aprendizaje, así como los mecanismos y las acciones de gestión escolar.
A partir de septiembre de 2006, cuando empezaron a funcionar los consejos, su opinión ha sido tomada en cuenta por la SEP. Por eso, en esta ocasión los especialistas se inconformaron cuando se dio a conocer la distribución del texto, lo que expresaron al subsecretario González, quien ofreció reunirse con ellos para darles una explicación.
Los expertos, académicos y científicos de diferentes instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Pedagógica Nacional, el Instituto Politécnico Nacional, la Escuela Normal Superior de México y la Academia Mexicana de Ciencias, entre otras, cuestionaron, además, el contenido del texto, pues, dijeron que contraviene los programas oficiales.
Plantea, por ejemplo, que el uso del condón no elimina el riesgo de infecciones de transmisión sexual, ni de embarazos no deseados; en cambio, promueve la abstinencia y fidelidad. Tampoco informa sobre cómo detectar prácticas de riesgo y enfatiza que “no existe daño físico ni sicológico por no tener relaciones sexuales”, cuando el plan de estudios señala que los alumnos deben recibir información sobre las infecciones de transmisión sexual más comunes, en particular acerca del virus del papiloma humano y del VIH, así como sobre los métodos de prevención.
El programa oficial de la SEP en la materia de Ciencias del primer grado de secundaria –que incorpora la opinión de los consultores– señala que las escuelas deben promover la reflexión de los adolescentes en torno al derecho a la información para planear y decidir el espaciamiento de su descendencia. El libro Sexualidad y salud humana carece de cualquier referencia al respecto.
Agregaron que el énfasis en los aspectos amorosos, de respeto, generosidad y responsabilidad, así como en las infecciones de transmisión sexual, las formas de prevención y el entendimiento sobre métodos anticonceptivos es esencial para lograr una sociedad informada y educada, así como para prevenir enfermedades.
En su análisis, los consejeros resaltaron que la relación entre sexualidad, afectividad y placer forma parte del conocimiento científico, y que privar a los adolescentes de conocimientos sobre la masturbación –como lo hace el texto señalado– es violatorio de sus derechos.
También destacaron que es “académicamente correcto y éticamente deseable” promover el respeto ante las diferentes preferencias sexuales de los individuos, para evitar la discriminación y la violencia.
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