Al inaugurar junto con el presidente Felipe Calderón y el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, el ciclo escolar 2010-2011 en la escuela primaria María Orozco de Marrón, destacó que el único camino para contrarrestar la pobreza es educar para la libertad, la justicia, la democracia y la igualdad.
Todo ello, abundó, con un principio básico:
haremos respetar la educación laica. Lo que es del césar al césar, y lo que es de Dios a Dios. Exigimos que nuestras escuelas sigan preservando el principio de la rectoría del Estado en materia educativa, que no es marginar a nadie de ningún credo; cada quien puede creer lo que quiera, religiosa o políticamente. Tendremos que aprender a ser respetuosos de los credos. Para eso nos educamos, pero en nuestra escuela, en la ciencia, el conocimiento, el civismo, el respetar a los mayores, los símbolos patrios, nuestras diferencias, el convivir.
A su vez, Felipe Calderón se congratuló porque en México prácticamente todo el que está en edad de cursar la educación básica tiene espacio en las escuelas del país,
por lo que ahora se trata de que los alumnos aprendan mejor, y presentó cinco medidas para mejorar la enseñanza y reducir los índices de sobrepeso,
porque hoy por hoy, para tristeza nuestra, es el país de todo el mundo que tiene el mayor número de niñas y niños obesos.
Acompañado también por el gobernador Zeferino Torreblanca, mencionó que las medidas contemplan la instalación de consejos escolares en 225 mil escuelas, en los que participarán padres de familia, trabajadores de la educación y líderes de la comunidad para mejorar las condiciones de los centros escolares.
El segundo punto es regular a partir de enero próximo la venta de alimentos y bebidas en escuelas, procurando que haya mejores alimentos.
No quiere decir que vayamos a quitar las golosinas, que vayamos a quitar los refrescos. Quiere decir que lo que se vende en los planteles deberá provocar menos obesidad de la que causan ahora. Deberán contener alimentos más nutritivos para todos.
Otra medida es impulsar la lectura entre padres e hijos.
Vamos a pedir a los papás que lean al menos 20 minutos con ustedes.Adelantó que esta semana se darán a conocer los estándares de lectura, es decir, el número de palabras que cada alumno debe leer por minuto.
Además, se pondrá en marcha un programa de pensamiento lógico-matemático y de aplicación de las ciencias en la vida cotidiana, que consiste en un curso propedéutico de 20 horas para los aspirantes a nivel secundaria y un diplomado especial para 10 mil maestros, con el propósito de que perfeccionen los métodos de enseñanza en dichas áreas.
Finalmente se otorgarán mil
becas del bicentenarioa alumnos, desde cuarto grado de primaria hasta tercero de secundaria, que obtengan las mejores evaluaciones en un proyecto que se llama Arma tu historia, a partir de la lectura de un libro sobre el tema que se entregará a cada estudiante. La beca consiste en el pago de estudios de primaria, secundaria, preparatoria y universidad.
En tanto, el titular de la SEP informó que como parte de la conmemoración de los 200 años de la Independencia y los 100 de la Revolución Mexicana, se pretende realizar un ejercicio de memoria histórica, a partir de tres libros que ordenó publicar Calderón Hinojosa.
Del primero se distribuirán ejemplares en 27 millones de hogares.
Ningún país de los que están celebrando los 200 años de vida y de su independencia ha impreso para todos sus habitantes un libro de historia. Éste es un regalo del Presidente que debemos justipreciar.De la segunda publicación se entregarán 23 millones de ejemplares al mismo número de estudiantes, a partir del cual se deberá elaborar el trabajo para alguna de las mil becas del bicentenario.
Finalmente, un ejemplar más
para que los lectores más atentos que quieren profundizar tuvieran otro libro, cuya publicación también fue ordenada por Calderón y editada por el Fondo de Cultura Económica.
Nota redactada para el diario de la UNAM por el periodista Ciro Perez Silva
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