El análisis realizado por la Universidad de Oslo, en Noruega, entre 1985 y 2004 a 250,000 hombres del ejército, cuyas edades fluctuaron entre los 18 y 19 años, reveló que la diferencia en el grado de inteligencia se debe a factores de órden social y no al lugar en que se nace en la familia.
El análisis de datos reveló que los segundos o terceros hijos, que habían sido tratados como si fueran el primogénito, tenían niveles similares de inteligencia.
Según el estudio publicado en la revista Science, los primogénitos tienen un IQ 2.3 puntos mayor que los segundos hijos; a su vez los segundos hijos son más inteligentes que los terceros y la tendencia continúa. (probablemente exista correlacion entre trato y responsabilidades que se delegan en la persona.)
Otro especialista, Frank Sulloway de la Universidad de California en Berkeley calcula que la diferencia en el IQ se traduce en un 13% más de probabilidad de que el primogénito tenga una inteligencia arriba del promedio frente a sus hermanos.
El experto considera que una posible explicación para la mayor inteligencia es que los hermanos mayores frecuentemente ayudan a los menores a solucionar diversas situaciones.
Otra explicación puede ser que los padres prestan más atención a los mayores, les dedican más tiempo, añadió.
Sin importar cuál es la explicación, el diario estadounidense USA Today indica que se puede observar que los presidentes de grandes empresas son primogénitos: Steve Balmer de Microsoft, Andrea Jung de Avon, y Jose Moglia de Ameritrade.
Interesante articulo que nos comprueba de manera científica el efecto pigmalion: las expectativas de los padres con sus hijos, de los profesores con los alumnos y los mandos con sus subordinados tienden a cumplirse, y si etiquetamos de manera positiva a nuestros alumnos es muy probable que podamos crear un efecto benéfico en ellos.
Pigmalion fue el creador de una bella escultura, el buscaba la mujer perfecta, el ideal, y tanto fue su deseo y su voluntad tan férrea, que cuenta la leyenda que la piedra se hizo carne. Si lo transpolamos al campo educacional se deduce que lo que se espera es lo que se recibe, dado que todas las actitudes están enfocadas inconsciente o conscientemente a que se realice. Ahora bien, esto puede ser un arma útil para el docente, dado que puede enfocarse a ser un buen 'Pigmaleón' a fin de que sus actitudes conlleven al éxito de sus alumnos.
Buen día.
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