Una revolución educativa, según la maestra Elba Esther Gordillo, pasa por superar la deficiente capacitación y la corrupción entre los docentes, para lo cual es necesario realizar exámenes de oposición para competir por las plazas, en las cuales se debe evaluar, incluso, la salud sicológica de los mentores.
En entrevista para México Confidencial, con Jorge Fernández Menéndez, en Cadena Tres, la líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) insistió en que ni ella ni el gremio han tomado un centavo de los millonarios fideicomisos para la vivienda magisterial, ya que dichos recursos son manejados por la SEP.
Entre los puntos para la reforma educativa, Gordillo mencionó “otorgar a los menores una mejor alimentación, que cuenten en sus escuelas con comida caliente”.
Mencionó que los maestros tienen un papel muy importante en esta gran transformación, pues de su capacidad docente depende que los alumnos cuenten con una formación adecuada que les permita un desarrollo profesional de excelencia.
Manifestó que cada vez egresan más maestros, pero “lamentablemente muchos lo hacen de escuelas que no reúnen los requisitos necesarios que garanticen que realmente están capacitados para educar a los niños”.
En este sentido, Gordillo propuso que los maestros “concursen por las plazas mediante una evaluación más rígida, que estos nuevos docentes sean sometidos a exámenes de conocimientos, de aptitudes e incluso sicológicos, a fin de evaluar su estado emocional”.
Incluso, se pronunció porque los maestros enseñen con el ejemplo, vistiendo de manera adecuada, dejando de lado la vestimenta informal.
Elba Esther Gordillo reveló que su propuesta incluye que las escuelas se abran los sábados y domingos, para dar lugar al deporte, la recreación, cultura y orientación.
Reconoció que este punto “podría causar resistencia por parte del Sindicato, sin embargo aseguró que los maestros que realicen labores docentes fuera de sus horarios de trabajo se le tomará en cuenta para el programa de carrera magisterial, lo que a su vez les permitirá crecer profesionalmente”.
La maestra Gordillo insistió en que el sueldo de los docentes es un aspecto muy importante que se debe tomar en cuenta para su adecuado desempeño, por lo que dijo continuará luchando desde el SNTE por mejorar sus ingresos.
La dirigente del magisterio se pronunció por hacer de las escuelas un detonante social donde confluyan las ideas y de estas se tomen las mejores para que los maestros tengan mejor autonomía y capacidad para resolver los problemas de los educandos.
“Dejemos esa escuela autoritaria de memorización, de siéntense, abran el libro, sino vayamos a la etapa del conocimiento, a la garantía de que cada ser humano, cada individuo, cada persona, puede ser tan grande y poderosa como lo quiera”, indicó.
Asimismo, consideró que la participación de los padres de familia en el proceso de enseñanza-aprendizaje es de suma importancia, y en este aspecto propone que la responsabilidad sea compartida, maestros-alumnos-padres de familia, que estos últimos comprendan que las escuelas no son guarderías.
La maestra agregó que espera un gran apoyo a su propuesta, pues una encuesta revela que 70 por ciento de los mexicanos están a favor de una transformación de la educación en el país.
“Yo creo que es una revolución porque que nos obliga a cambios muy importantes, nos obliga a la currícula, a eliminar burocracias, tanto de la SEP como nuestra”, explicó.
En este sentido, dijo que solicitó a la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, aclarar que todos los fideicomisos que promueve el SNTE los maneja la propia SEP, “nosotros no manejamos ni un centavo, no es nuestra función manejar recursos”, acotó.
Reconoció que se han dado casos de ventas de plazas en ese gremio, por lo que insistió en que a través de un examen de oposición se podrá evitar que se sigan dado estos actos de corrupción.
Por otra parte, la dirigente nacional del SNTE rechazó que ese gremio esté dividido, sino por el contrario, “se encuentra muy unido, hay un liderazgo real”.
También desmintió que haya una pugna interna entre sus hijas para quedarse al frente de ese sindicato. “Mis hijas jamás podrían ser dirigentes sindicales, su mundo, su trabajo, está por otras vías, por otra formación.”
Aseguró que el SNTE no es un grupo de complicidades, de mafias, sino que, por el contrario, los une un principio que apuesta por el bienestar del país y una educación de calidad.
Gordillo confesó que para ella no ha sido fácil ser dirigente de un sindicato, pues constantemente se ha enfrentado con grupos antagónicos. “Yo no soy de la política subterránea… estoy comprometida con mis ideas, con mis principios, no soy dueña de la verdad, pero ésta soy, y lo que han hecho es de veras penoso… pero no les voy a dar el gusto de ceder, voy a seguir trabajando en lo que creo”.
Agregó que desde su posición se ha enfrentado a poderes reales, muy importantes, pero consideró que todo tiene un precio, y que su único objetivo es contribuir a mejorar el país, sin importar de qué color es el gobierno.
Confesó que en su momento le fue leal a su partido, el PRI, pero la realidad es que México ya cambió y en ese sentido dijo no tener ningún prejuicio para trabajar con un Presidente emanado de otra fuerza política distinta al tricolor.
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