Actualmente los esfuerzos de la agenda educativa nacional se aplican en la reforma curricular, cuando la principal necesidad es dirigirlos al mejoramiento de las condiciones laborales y educativas de los profesores, señalaron investigadoras en materia de educación básica.
Entrevistadas en el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación tras la presentación de materiales de apoyo a la práctica educativa en materias como expresión escrita y números decimales, especialistas del Laboratorio de Cognición y Comunicación de la Facultad de Sicología de la UNAM –quienes se encargaron de la elaboración del libro sobre producción escrita en alumnos de nivel básico– revelaron que la mayoría de los niños de primaria y secundaria sólo manejan 500 palabras para el lenguaje oral y escrito.
Sylvia Rojas, Cecilia Kissy, Valentina Jiménez y Mariana Zúñiga, autoras de la obra, comentaron que una de las fallas de los profesores para la enseñanza de la expresión escrita es que se considera a la escritura como el trazo de letras, cuando “ésta tiene que ver con la planeación, construcción y presentación de un texto”.
Refirieron que la enseñanza de palabras y construcción de oraciones no debe basarse en la memorización, sino que se debe instruir a los menores a organizar y estructurar sus ideas tomando en cuenta los destinatarios a los que se dirigirán y los propósitos de sus mensajes.
“Se trata de crear un enfoque sociocultural que pretenda que el alumno aprenda a escribir dentro de un ambiente social, para que reflexione en lo que redacta.”
En tanto, Alicia Ávila, investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional, y Silvia García, profesora de matemáticas, autoras del material de apoyo sobre números decimales, aseguraron que el rezago en educación no es responsabilidad de los maestros, sino del sistema educativo nacional.
Indicaron que este sistema no brinda a los docentes ni a los alumnos las herramientas y condiciones adecuadas para la enseñanza. Por ello, consideraron que las autoridades educativas deben proporcionar a los mentores mayores apoyos, capacitaciones basadas en las innovaciones educativas y herramientas para el proceso enseñanza-aprendizaje.
“Los profesores son fundamentales, pero el sistema debe dirigirse hacia ellos, prepararlos, brindarles las condiciones para que planeen sus clases, para que se coordinen entre ellos.”
Las investigadoras resaltaron que una de las principales fallas en la enseñanza de los números decimales radica en que los estudiantes usan el conocimiento de los números naturales y su uso para aplicarlo a los decimales, por lo que consideran que 0.125 es mayor a 0.2.
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