La titular de la Secretaría de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, aseguró que los opositores a la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) tienen “intereses ajenos a la agenda educativa”, por lo que aunque “no es una tarea sencilla”, este acuerdo triunfará, ya que busca vencer vicios “profundamente arraigados” en el sistema de enseñanza.
Al inaugurar el Congreso Nacional del Compromiso Social por la Calidad de la Educación 2008, la funcionaria subrayó que estar fuera de la alianza “es renunciar a un presente de modernidad y justicia, así como a un futuro mucho más esperanzador; (lo contrario) es fortalecer la apuesta por el menor esfuerzo”.
Por su parte, en un videomensaje, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, exhortó a los mexicanos a apoyar ese pacto, debido a que representa “un esfuerzo histórico”.
Indicó que el futuro de México está en la educación, por lo que se debe aprender de las experiencias educativas tanto nacionales como del extranjero, porque innovar “no significa empezar de cero”.
Gurría subrayó que de acuerdo con indicadores internacionales, por cada año de escolaridad de la población en general que se incrementa en los países de la OCDE, el ingreso per cápita crece entre 4 y 6 por ciento.
La titular de la SEP dijo que el acuerdo –firmado entre el gobierno federal y la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo– “no es una decisión unívoca” que se aplicó el día en que fue pactado, sino que se trata de un proceso de transformación de la estructura del sistema educativo del país. “Estamos hablando de modificar patrones ancestrales de comportamiento, de reformar prácticas que se habían convertido en obstáculos al aprendizaje, de vencer intereses profundamente arraigados”.
La funcionaria insistió en que la ACE representa participación, corresponsabilidad, evaluación, prevención, infraestructura y federalismo, además de que busca cortar las brechas de desigualdad y fortalecer la escuela pública.
Por ello, consideró que “estar fuera de la alianza produce un enorme desperdicio de talentos, capacidades e iniciativas. Significaría condenar a miles de escuelas públicas y de estudiantes a quedar fuera de la movilidad social y de la prosperidad. Es decir no a la mejora del ingreso y a la formación de ciudadanos, es negar a miles de maestros la oportunidad de mejora y de avance, es excluir a miles de padres de familia.
“Sería tanto como abandonar la modernización de infraestructura escolar, renunciar también a un presente de justicia y fortalecer la apuesta por el menor esfuerzo, renunciando a un futuro más esperanzador. Estar fuera de la alianza significaría una apuesta excluyente y amenazadora para la escuela pública, que debe ser el espacio por excelencia educativa.”
La titular de la SEP remarcó que pese a aquellos que se oponen al acuerdo, éste “ha logrado avanzar en todos los frentes a lo largo y ancho del territorio nacional”. Consideró que la alianza “triunfará en la medida en que la sociedad haga suyo el proyecto, en la medida en que los padres de familia tomen el liderazgo que les corresponde y cada maestra y maestro construya la alianza en cada aula de la nación”.
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