Si les damos un par de cables de cobre, un foco y una batería, experimentan hasta crear la luz y comprender el circuito eléctrico. Tienen la capacidad de equivocarse y aprender de sus errores. Con base en su experiencia vivencial y práctica pueden entender mejor, y de manera menos aburrida, los procesos científicos.
Con esta perspectiva, especialistas en pedagogía y científicos de diversos países propusieron modificar la forma en que se imparten las ciencias en la educación básica, pues los actuales modelos resultan
aburridos y se basan en la memorización.
En la quinta conferencia internacional Crecimiento con Calidad de los Programas de Enseñanza de la Ciencia Basados en la Indagación, expertos de diversas nacionalidades expusieron los beneficios de despertar en los menores la curiosidad por aprender ciencia.
Durante los trabajos, efectuados en el Museo del Acero del Parque Fundidora en esta ciudad, se explicó que los Sistemas de Enseñanza Vivencial e Indagatoria de la Ciencia, utilizados en naciones como México, se basan en la curiosidad natural de los niños y su interés por conocer el mundo que los rodea, ayudándoles a desarrollar habilidades de razonamiento y actitudes de aprendizaje.
El Nobel de Química, Mario Molina, consejero de la Fundación Innovación de la Enseñanza de la Ciencia AC (Innovec) –organismo que aplica el programa en México—, sostuvo que esta estrategia debe emplearse en educación básica y nivel universitario.
Los sistemas de evaluación, abundó, tienen
Por su parte, el doctor Pierre Lena, delegado de Educación y Formación de la Academia de Ciencias de Francia, refirió que en el siglo XX el ser humano debía saber leer, escribir y contar; en el XXI,
Señaló que este sistema es efectivo porque no se basa en clases donde el profesor imparte cátedra y los alumnos escuchan, sino que abarca un proceso más activo que permite a los menores la experimentación.
Innovec –convocante de la conferencia– aplica este modelo de aprendizaje en primarias públicas de 10 entidades, donde se atienden más de 320 mil niños.
Los sistemas de evaluación, abundó, tienen
un enfoque demasiado estrecho, por lo que es urgente introducir el sistema indagatorio y diseñar evaluaciones más efectivas que no sólo prueben la capacidad de memorizar. Por ello, dijo, el proyecto debe presentarse al Legislativo para que
se incorpore al presupuesto federal.
Por su parte, el doctor Pierre Lena, delegado de Educación y Formación de la Academia de Ciencias de Francia, refirió que en el siglo XX el ser humano debía saber leer, escribir y contar; en el XXI,
a esas capacidades se tiene que agregar saber pensar.
Señaló que este sistema es efectivo porque no se basa en clases donde el profesor imparte cátedra y los alumnos escuchan, sino que abarca un proceso más activo que permite a los menores la experimentación.
Innovec –convocante de la conferencia– aplica este modelo de aprendizaje en primarias públicas de 10 entidades, donde se atienden más de 320 mil niños.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario