A pesar de que “arreció” la ofensiva de grupos de extrema derecha contra los libros de texto gratuito de biología y ciencias del primer grado de secundaria, los cuales contienen temas de educación sexual, se pudo hacer frente a esta embestida y se logró cumplir con la distribución de los volúmenes en todo el país, con excepción de Baja California Norte, donde aún no se reparten. Al plantear lo anterior, la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir defendió que es fundamental establecer un programa de educación sexual integrado para los niños, adolescentes y jóvenes mexicanos, y la mejor prueba de ello son las siguientes y alarmantes cifras: al menos 25 millones de mujeres en México están infectadas por el virus del papiloma humano; 50 por ciento de los nuevos casos de infección del VIH/sida se detectan en féminas de entre 15 y 20 años y hay, en promedio, un asesinato de jóvenes por cuestiones homofóbicas cada cinco días.
Elba García, vocera de esta organización, dijo ayer en conferencia de prensa que incluso se entregaron cartas a todos los gobernadores para exhortarlos a respetar la educación laica, a que garanticen la distribución de dichos libros y que no cedan a presiones de grupos conservadores que generan graves retrocesos en la enseñanza.
Explicó que el grupo que más atacó la distribución de estos libros, por considerar que alentaban el inicio temprano de la actividad sexual entre niños y adolescentes, es la Coordinación para la Participación Social en Educación, de la cual forma parte la Unión de Padres de Familia, entre otras organizaciones.
En cambio, dijo que según esta red hay estudios científicos que señalan que el hecho de que los jóvenes estén informados sobre estos temas, los hace menos vulnerables a tener infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados, a no sufrir abusos o casos de pederastia.
También se refirió al hecho de que actualmente se discuten intentos para reformar el artículo tercero de la Constitución, por parte de abogados conservadores y de la Iglesia, para buscar que esta institución pueda influir en la enseñanza básica, tanto en centros públicos como privados, poseer medios de comunicación y tener presencia activa en foros públicos. Sin embargo, esto significaría un atentado contra la libertad religiosa, dada la pluralidad de cultos que hay en el país, así como una afrenta contra el estado laico de la educación.
En la conferencia, a la que también asistió Gabriel García, de la Red por los Derechos Sexuales y Reproducción, Alba García sostuvo que esta organización implementará mecanismos interinstitucionales para lograr una certificación a fin de que los profesores impartan los contenidos de los libros de biología y ciencias de primer año de secundaria.
Asimismo, demandan del gobierno federal el fortalecimiento de la enseñanza laica y gratuita, y abierta a los avances científicos y transformaciones culturales, así como establecer un programa de educación sexual integral e integrar las recomendaciones de las plataformas de acción de El Cairo y Pekín, y las metas de Desarrollo del Milenio.
Esta interesante y reveladora nota periodística proviene de la edición virtual del diario la jornada
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